“Día M” en el Salvador
Por: Martita Rodríguez
29 / Feb / 2012
Compartimos un testimonio fruto del “Dia M”, que se celebró el mes de Mayo pasado. Consistió en repartir mil Rosarios en la ciudad de Santa Tecla, El Salvador.
Esta es una prueba de que nosotras somos tan sólo apóstoles de María; ponemos un poquito de nuestra parte, somos sus manos, sus pies, su voz, y Ella hace el resto. ¡Por una sola alma que salvemos, vale la pena todo nuestro esfuerzo!…
Maria Francisca, es indigente, llega a comer todos los días a La Posada Santa Maria, es una obra de Misericordia de La Parroquia Inmaculada Concepción, adonde ¨¨le dan de comer a todo el que tiene hambre¨¨.
Que disfruten este lindo testimonio:
Durante la campaña recién pasada del DIA "M" 2011, a la señora María Francisca Soriano le fue regalado un rosario junto con su guía. Dice que desde entonces todas las noches “reza las oraciones que aparecen en la hojita”, que ésto le ha ayudado a rezar mejor el Padre Nuestro y el Ave María. Afirma que está muy agradecida con la Virgencita y que le tiene una gran devoción. Para ella fue una gran bendición que le dieran una camándula, pues no tenía, la anda colgada al cuello y no se la quita ni para dormir.
La señora María Francisca tiene 68 años, de escasos recursos económicos, residente en el Cantón El Barrío de Zaragoza y usuaria de la Posada Santa María de Santa Tecla.
Comenta que "como milagro" se encontró con unos jóvenes muy contentos que estaban regalando las bolsitas con los Rosarios en la esquina del semáforo cerca del punto donde ella aborda el bus. Ellos eran los jóvenes de la Parroquia San Antonio de Santa Tecla que llegaron a colaborar con la Campaña del Día M y repartieron mil rosarios en las esquinas de los dos semáforos de la entrada y salida de esa ciudad.
Martita de Rodríguez, colaboradora de Virgen Peregrina de la Familia y servidora de la Posada, identificó de inmediato el rosario que llevaba la señora María Francisca y recibió este testimonio; el cual les compartimos para que sigamos trabajando con mucho amor y entrega en este Apostolado. Gracias a todos por su gran esfuerzos en las jornadas del Día M y por los donantes.