Al ser María "llena de gracias", cada "Ave María" abre nuestra alma a las preciosas gracias que enriquecen nuestro espíritu, aumentan nuestras virtudes y nos llevan a una unión más profunda con el Corazón Eucarístico de Jesús.

Los Corazones de Jesís y de María forman una unión tan perfecta que en cada "Ave María" entramos en comunión con el espíritu mismo de Jesús como un soplo espiritual de inspiración divina que vivifica nuestra alma.

Padre Martín Lucía

Meditaciones del Rosario de la Santa Madre Teresa de Calcuta.